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El jinete polaco, de Antonio Muñoz Molina







He dudado unos segundos en el título de este post. Había pensado poner un subtítulo o un inciso que dijera algo así como "cuando el Premio Planeta de verdad tenía valor", pero entonces he recordado que, a pesar de que "El jinete polaco" es un libro excelente, de lo mejor que he leído últimamente, hace ya muchos años leí "La guerra del general Escobar", que había ganado el mismo premio unos pocos años antes, y me pareció más bien mediocre.

Para comenzar, he de decir que este libro, al igual que todo lo que escribe Antonio Muñoz Molina, está escrito con una prosa excelente, robusta, de sabor a clásico. El único pero que le pondría es la puntuación, un tema que es hasta cierto punto subjetivo, pero creo que el libro mejoraría si hubiera más puntos y seguidos y puntos y coma, y menos comas. Esto, como ya os digo, es únicamente una opinión subjetiva.

La historia parece simple, pero tiene varias capas de significado y varios puntos en los que confluye de manera que acabas descubriendo relaciones que no se podían apreciar a primera vista. Se podría calificar a la novela de una mezcla entre novela histórica, Bildungsroman, novela costumbrista y novela de personajes, y, de hecho, es todo eso y mucho más. El personaje principal, el trasunto de Antonio Muñoz Molina, evoluciona a la par que lo hace la sociedad que le envuelve y que lo hacen los personajes con los que comparte escenario. Mágina, la localidad imaginaria que no es otra que Úbeda, ciudad natal del escritor, brilla con luz propia como escenario por el que pasan las generaciones y los personajes, y de tanto en tanto nos ofrece destellos de ser un otro Macondo, o una otra Combray.

"El jinete polaco" no es una novela fácil de leer, sobretodo al principio, cuando parece que no acabe de pasar nada en concreto en la trama y parece que todo se reduce a la aparición de la mujer momificada y emparedada en un caserío abandonado. Pero la novela avanza lentamente, con magníficas descripciones, diálogos más bien cortos pero que caracterizan perfectamente a los personajes, y cada vez más metiéndote más y más en la vida cotidiana de Mágina y comprendiendo a sus personajes, a los cuales acabas conociendo como si fueran familiares o amigos íntimos.

Hubo un tiempo, en este país, en que los premios literarios eran limpios y premiaban a autores de verdadera calidad. No hace tanto de esto. "El jinete polaco" obtuvo el Planeta en 1991, y algunos otros autores de prestigio lo obtuvieron con buenas novelas también por aquella época. Os recomiendo que le deis una oportunidad, pues para mí ha sido un auténtico placer leerlo.

Comentarios

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