He leído hace poco esta novela que, en su momento, fue considerada poco menos que pornográfica, y debo decir que, teniendo en cuenta los parámetros del momento en que fue escrita y la sociedad en la que apareció, debo decir que estoy de acuerdo.
La historia tiene como punto de partida el amor casi inexistente que aparenta un matrimonio joven de la aristocracia rural inglesa. El marido ha acabado postrado en una silla de ruedas después de la primera guerra mundial y la mujer, a pesar de que desea cuidar de él en un primer momento, lo que realmente desea es la vida llena de energía y de deseo que su marido no puede darle. A él, Clifford, parece importarle realmente una única cosa: que su mujer dé a luz a un heredero, sea suyo, del butanero, o del criado. No voy a dar demasiadas pistas para no spoilear, pero la novela sigue esa tónica. La relación entre los dos cada vez es más fría mientras Lady Chatterley frecuenta a su amante de manera cada vez menos clandestina.
La novela está muy bien escrita, con momentos muy subidos de tono, que sin duda fueron el motivo de que la sociedad puritana de principios del siglo XX considerase un escándalo dicha novela. Las escenas de sexo y románticas están muy bien descritas, y lo único que se me ocurre ponerle como pega es una anécdota que el mismo D.H.Lawrence relató de su obra: al parecer, escribió una primera versión mucho mejor que extravió en un viaje a la gran ciudad. En aquella época no existían discos duros ni copias de seguridad, y debo decir que me habría gustado leer la primera versión y con gusto la compararía a la primera.
Os animo a leerla.
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