Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2019

Cierro las persianas

Hace unos días me han comunicado una noticia que tiene un doble significado para mí: por un lado, es la constatación de un fracaso, y, por el otro, el único remedio que hará mi vida más llevadera desde que perdí muchas cosas que amaba hace casi dos años. Durante este tiempo a veces he deseado cambiar de profesión, hacerme escritor o músico, pero es igual. Trabaje de lo que trabaje, mi enfermedad es tan asquerosa que impediría, tarde o temprano, poder ejercer de lo que deseara. No sé cuánto tiempo estaré en esta situación, pero sí que sólo deseo estar más sano para poder cuidar de mis niños. Ellos lo son todo para mí y mi renuncia a cualquier otra cosa me servirá para mejorar de salud y poder cuidarlos como se merecen. Por todo ello, cierro el blog. No sé si es hasta siempre o hasta luego, pero no quiero seguir alimentando en mí falsas esperanzas. Quiero ser realista: lo que tengo lo tendré para siempre, así que mejor tomármelo todo con tranquilidad.

Karaoke, de Wladimir Kaminer

Este libro, que yo sepa, no está traducido al castellano. Lo he leído por segunda vez en alemán, pues lo había leído hace bastante tiempo, cuando acababa de estudiar un par de cursos de alemán, y ahora, al repetir su lectura, he descubierto que había olvidado mucho de lo que tanto me había costado aprender.  Wladimir Kaminer es un escritor ruso que escribe en alemán, pues es de origen teutón y, una vez terminada la Guerra Fría, se trasladó de su Moscú natal a Berlín, junto a muchos otros compatriotas. En Alemania es un escritor muy mediático, aunque es casi más famoso como DJ de música rusa y columnista que únicamente como escritor.  Kaminer escribe en este y otros libros pequeños relatos sobre su vida en la antigua URSS, sobre las pequeñas curiosidades y grandes cambios que le supuso venirse a vivir al Occidente capitalista, y lo hace siempre desde una suerte de humor fino, unas veces hasta negro y otras más blanco, que hace que leerlo sea siempre divertido. Por de...